En 1950 se elaboró un proyecto preliminar de crucero ligero, que incluía un buque armado con cuatro cañones cuádruples BL-132 de 130 mm. Poseía la mayor potencia de fuego de artillería por tonelada de desplazamiento y se consideraba una opción prometedora para resolver las tareas asignadas. Sin embargo, la gran carga de trabajo de las instalaciones de producción y el escepticismo de los líderes sobre la construcción de buques con armamentos que aún no estaban listos para la producción impidieron que estos planes se hicieran realidad.