En el verano de 1941, la Oficina de Buques comenzó a desarrollar un crucero con cañones de doble propósito en la batería principal y una cubierta blindada capaz de resistir ataques de bombarderos estándar. Uno de los diseños presentados incluía un cinturón blindado y cinco torretas de dos cañones en la batería principal. Este proyecto nunca se concretó y los esfuerzos posteriores para diseñar un crucero centrado en las capacidades antiaéreas llevaron al desarrollo de los buques de la clase Worcester.