En 1903, a propuesta del Káiser Guillermo II, se inició el desarrollo de un nuevo buque acorazado. En 1906 se aprobó un diseño con torretas armadas con dos cañones de 283 mm y protección antitorpedos mejorada. El SMS Nassau, construido en el astillero de Wilhelmshaven, se convirtió en el primer acorazado alemán. Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, el acorazado proporcionó cobertura durante el ataque a Scarborough. En 1915, participó en un intento de penetración en el Golfo de Riga. En la Batalla de Jutlandia, los esfuerzos combinados del Nassau y el Thüringen condujeron al hundimiento del crucero británico Black Prince.